Mi nombre es Paula, y soy ceramista, amante del arte y me dedico a la enseñanza como maestra de educación primaria. Desde muy pequeña me he formado en diferentes materias relacionadas con el arte; el dibujo, las pinturas al oleo, la acuarela, el diseño y patronaje, confección, y por supuesto, la cerámica. Esta última, llegó a mi vida casi por casualidad, en un momento en el que estaba estancada y quería probar algo nuevo. Fue como si siempre hubiera estado ahí presente, esperándome. Gracias a ella sentí que se abría un amplio campo de trabajo, con posibilidades infinitas de desarrollar mis proyectos y dar rienda suelta a la imaginación y creatividad que llevo dentro.
Mi vocación como maestra me ha dado la oportunidad de cruzarme cientos de historias cada año, cada cual muy distinta a la anterior, y para mí ahí esta el inicio de todo. Quiero contar esas historias y todo lo que ocurre dentro de ellas. Me inspiro en la belleza de la diferencia, de lo imperfecto, de lo único, lo que define o destaca, siempre desde el respeto y el amor a la belleza que todo esto genera y la transformación que surge en este proceso, como lo son las piezas que voy creando. Cada una es tan única como especial, creadas en un proceso de trabajo lento y delicado, usando la técnica tradicional del colombín, una de las técnicas más antiguas que existen en el moldeado de la cerámica. Es precisamente en este proceso de taller dónde invierto toda mi atención y dedicación, escuchando lo que me pide la pieza sin regirme fielmente a un modelo, muchas veces sin saber cuál será el resultado final.
Espero que estas piezas te puedan inspirar tanto como a mí y te transmitan un sentimiento de amor hacia esa imperfección que existe en cada uno de nosotros y que nos hace únicos.
Gracias por la visita.
